1. Levanta un Altar Familiar

Esto simplemente significa tener oración diaria con tu familia. Aparta tiempo para hablar sobre la Palabra de Dios, orar, leer y crecer juntos como unidad familiar. Haz de ese tiempo una prioridad. Si eres soltero, haz de ello un tiempo personal de devoción. [2 Timoteo 1:5, Proverbios 22:6, Deuteronomio 6:5-7]

1. Habla con Dios en privado cada mañana y noche

Dedica al menos 15 minutos al día en comunión con Dios. Háblale de todo; tus amigos, tus enemigos, tus alegrías y temores, tus pecados, tristezas y errores, tus perplexidades, problemas en casa, en el trabajo o en tu negocio. [Proverbios 8:17, Salmos 55:17, Mateo 21:22, 1 Juan 5:14-15]

1. Estudia la Biblia al menos 15 minutos al día

Deja que Dios te hable a través de Su Palabra. ¡La Palabra de Dios es ALIMENTO para el ALMA! "Como niños recién nacidos, desead la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación," 1 Pedro 2:2

1. Únete a una clase bíblica; asiste a la escuela dominical

"Estudia, esfuérzate en presentarte aprobado ante Dios, un obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." [2 Timoteo 2:15]

1. A la primera oportunidad, bautízate en agua por inmersión

El bautismo en agua no es salvación, pero es un ACTO DE OBEDIENCIA A DIOS y un símbolo para el mundo de tu rendición a Dios. [Hechos 2:38]

1. Como nuevo creyente en Jesucristo, eres candidato para el bautismo del Espíritu Santo

Espera, ora y busca a Dios hasta que seas revestido de poder desde lo alto. Lee y estudia estos pasajes a fondo—[Hechos 1:1-9, Hechos 2:1-38, Hechos 10:44-48, y Hechos 19:1-7].

1. Trabaja para Dios

El único trabajo que Cristo estableció para los cristianos es ganar a otros. Si cada miembro de la iglesia ganara una alma para Cristo cada año, esa iglesia duplicaría su membresía anualmente. Ganar almas para Dios es una cura segura para el 'retroceso'. “¡Ponme a salvo, oh SEÑOR, porque he andado en mi integridad! He confiado también en el SEÑOR; no resbalaré… para proclamar con la voz de acción de gracias, y contar todas tus maravillas.” [Salmos 26:1,7] también, [Proverbios 11:30, Apocalipsis 12:11]

1. Evita compañeros malvados

Evita libros malos, pensamientos negativos, personas malas, diversiones impías y lugares de placer. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. ¿Por qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?... ¿Y qué acuerdo tiene el creyente con el incrédulo? ... Porque vosotros sois el templo del Dios viviente. Como Dios dijo: 'Habitaré en ellos y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.' Por lo cual: 'Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor; y no toquéis lo inmundo, y yo os recibiré.'" [2 Corintios 6:14-17]

1. ASISTE A LA IGLESIA REGULARMENTE

[Hebreos 10:25] “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más cuando veis que aquel Día se acerca.”

1. DONA PARA EL APOYO DEL TRABAJO DE DIOS

Sé sistemático; diezma una décima parte de tus ingresos al Señor en la iglesia donde recibes tu alimento espiritual. [Deuteronomio 8:17-18; Malaquías 3:10; Lucas 6:38; 2 Corintios 9:6-8; Salmos 96:7-8; Salmos 35:27]

1. No te desanimes

Espera tentaciones. [2 Timoteo 3:12] “Sí, y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.”

1. COOPERA CON TU PASTOR

Él está allí para ti. Él ha llegado a donde está, desde donde tú estás comenzando ahora. Él tiene tus mejores intereses en mente. Confía en que Dios te ha puesto donde estás porque tiene un plan para tu vida.